Salud masculina

La incontinencia es un problema frecuente y que a menudo causa vergüenza. Su intensidad abarca desde perder orina ocasionalmente al toser o estornudar, hasta tener la necesidad de orinar tan repentinamente que sientes que no llegas al baño.
Aunque la incontinencia ocurre con mayor frecuencia en personas mayores, no es una consecuencia inevitable del envejecimiento.
Si la incontinencia urinaria afecta tus actividades diarias, no dudes en consultar al médico. Sobre todo si los síntomas van escalando. En la mayoría de las personas, algunos cambios sencillos en el estilo de vida o un tratamiento médico pueden aliviar la molestia o detenerla.

El agrandamiento de próstata es una consecuencia natural de hacerse mayor, ya que ésta continúa creciendo durante el resto de la vida.
Con el tiempo, una próstata agrandada puede interferir en los procesos urinarios normales, como el llenado y vaciado. Si no se trata, puede ocasionar problemas vesicales o renales.
Si bien las causas de la HPB aún son poco claras, se trata de una enfermedad muy frecuente. Es decir, el 90% de los hombres, entre los 50 y 80 años de edad, posiblemente la padecerán.

La impotencia sexual impotencia, como su nombre lo indica, es la incapacidad para conseguir o mantener una erección con la suficiente fuerza para tener una relación sexual.
Aunque este problema se vuelve más común a medida que se envejece, no es parte natural del envejecimiento, por lo tanto puede ser una señal de problemas de salud. Por ejemplo,  puede significar que los vasos sanguíneos están tapados o que tiene hay una lesión nerviosa causada por diabetes.