En un mundo que avanza cada vez más rápido, la comida también se ha vuelto un proceso veloz, con productos fáciles de digerir que no aportan nutrientes a nuestro cuerpo, de ahí el término “comida rápida”. Pero en Pacientes Como Yo nos preocupamos por tu salud, y para que la mantengas en buen estado, te queremos hablar de un alimento que debes incluir en tu dieta por todos los beneficios que te aportará; estamos hablando de la cúrcuma.

Si no conoces la cúrcuma, te contamos que se trata de un planta que se da en países tropicales como la India y Filipinas. Es de la familia del jengibre y se usa principalmente como especia y colorante alimenticio, pero también como cosmético. La raíz de esta planta se deshidrata para pulverizarse y así obtener el polvo amarillo que se usa como condimento.

Pero, ¿por qué la cúrcuma es buena para la salud? Bueno, resulta que contiene un ingrediente activo llamado curcumina, que aporta múltiples beneficios a nuestro organismo, pues actúa como un agente antitumoral, antioxidante, antiinflamatorio y antiartritis; aumenta el rendimiento físico, la concentración y disminuye el estrés. Además, contiene fibra dietética, vitaminas C, E y K, niacina, sodio, calcio, potasio, cobre, magnesio, hierro, zinc y aceites esenciales.

Uno de los beneficios principales de la curcumina es su efecto antiinflamatorio, por ello es importante saber que el proceso de inflamación juega un papel importante en la mayor parte de los padecimientos crónicos, incluyendo procesos neurodegenerativos, cardiovasculares, pulmonares, metabólicos y autoinmunes; por lo que la curcumina puede funcionar como agente preventivo en las enfermedades cardiovasculares, visuales, Alzheimer e incluso cáncer.

En ese sentido, la inflamación sistémica se ha asociado a muchas condiciones, como el síndrome metabólico, que incluye resistencia a la insulina, hiperglucemia, hipertensión, colesterol malo elevado, niveles altos de triglicéridos y obesidad. En este caso, la curcumina mejora la sensibilidad a la insulina, reduce la generación del tejido adiposo o grasa y disminuye la presión arterial elevada.

Pero los beneficios de la cúrcuma no terminan ahí, pues también actúa como analgésico, lo que puede ayudar a mitigar el dolor después del ejercicio físico y mejorar la recuperación y rendimiento en personas activas. Asimismo, alivia el dolor en personas con artritis en las rodillas.

La curcumina también tiene un efecto para evitar daños en el riñón, esto beneficia a personas que consumen medicamentos de manera prolongada, como es el caso de las personas con diabetes. De igual manera puede funcionar como protector contra el cáncer de páncreas, cáncer de próstata y mieloma múltiple. Sin embargo, sus efectos dependen de la cantidad consumida y del complemento con un estilo de vida saludable.

Por último, queremos contarte que la cúrcuma desempeña un papel importante en la digestión, por lo que agregarla a alguna comida ayuda a la digestión de la misma. Una buena manera de comenzar a incorporarla, es a través de infusiones; prepara un té de cúrcuma con canela y si gustas un poco de azúcar o miel y disfrútalo mientras cuidas tu salud.

Si quieres más recomendaciones para llevar un estilo de vida saludable o simplemente información sobre diversos padecimientos, visita Pacientes Como Yo.

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