¿Te ha dado un calambre? ¿Sabes por qué suceden? ¿Cómo prevenirlos o cómo aliviarlos? De este tema te hablaremos hoy, pues a pesar de que los calambres usualmente desaparecen por sí solos, pueden causar un dolor intenso, y hay casos extremos en los que es mejor consultar a un médico.
Los calambres son contracciones musculares repentinas e involuntarias, de uno o más músculos. Por lo general son inofensivos pero pueden imposibilitar temporalmente el uso del músculo afectado. Cualquier músculo puede sufrir un espasmo, sin embargo, los más comunes suceden en las piernas, particularmente en las pantorrillas.
¿Por qué aparecen los calambres? Aunque no se conoce con exactitud la causa de estos, parecen estar asociados con la pérdida de electrolitos, por lo que responden a su reposición. Pueden suceder cuando el sobreesfuerzo muscular se realiza sin una correcta hidratación, o por el simple hecho de mantener una misma posición por un periodo prolongado de tiempo.
¿Cuál es la relación entre los calambres y el ejercicio? Las contracciones musculares son habituales al realizar actividad física por el uso excesivo de algún músculo, y pueden aparecer durante o inmediatamente después del ejercicio. También están relacionados con la sudoración excesiva, debido al déficit de sales como el sodio, potasio, calcio o magnesio, de ahí la importancia de hidratarse.
Entonces, ¿solo los deportistas están expuestos a la aparición de calambres? No, cualquier persona puede sufrir de estas contracciones por diferentes motivos, por ejemplo: las personas mayores, debido a que pierden masa muscular, provoca que el músculo restante pueda sobreexigirse; o las mujeres embarazadas, a causa de la falta de magnesio o de poco movimiento en las piernas.
Aunque la molestia que provocan los calambres es momentánea, suele ser muy dolorosa, por ello es mejor prevenirlos. Beber mucha agua y llevar una alimentación rica en frutas y verduras son básicos para evitarlos, también es recomendable realizar estiramientos antes y después del ejercicio, hacer una práctica gradual del entrenamiento, así como no hacer ejercicio inmediatamente después de comer.
Es poco común visitar a un médico por haber sufrido calambre, pero puede ser necesario cuando la contracción causa molestia intensa, o cuando está relacionada con debilidad muscular, hinchazón o enrojecimiento en las piernas; también si los calambres suceden con regularidad, si no desaparecen al poco tiempo, o si no son causados por una razón obvia, como haber hecho ejercicio extenuante.
Por último, la pregunta del millón, ¿qué hacer cuando me da un calambre? Lo ideal en estos casos es suspender la actividad que se estuviera realizando y estirar y masajear el músculo afectado. En la siguiente imagen te compartimos otros consejos que puedes aplicar cuando se presenta un calambre.
Referencias:
