¿Sufres de inflamación constantemente? Si la respuesta fue sí, has llegado al lugar correcto, hoy te hablaremos de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), un conjunto de trastornos crónicos que causan inflamación en el sistema digestivo, y que a la larga pueden afectar la calidad de vida de quienes las padecen. Así que continúa leyendo porque también te explicaremos qué hacer si la padeces.

Las dos EII más comunes son la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. La primera puede afectar cualquier parte del tracto gastrointestinal desde la boca hasta el extremo del recto, es decir el ano; mientras que la segunda afecta exclusivamente al colon. Ambas condiciones se manifiestan con síntomas similares como diarrea persistente, dolor abdominal, sangrado rectal, pérdida de peso, fatiga y, en algunos casos, complicaciones graves como fístulas (aberturas entre dos órganos), estenosis (estrechamiento de un canal por donde debe pasar algo, como la comida) y abscesos (cavidades donde se acumula pus). 

Aunque se desconoce la causa de las EII, se cree que las bacterias del intestino desencadenan una reacción inmunitaria anormal en personas con predisposición genética, sumado a una combinación de factores ambientales como el estrés o la dieta, originando la respuesta inflamatoria en el sistema digestivo. 

El diagnóstico de las EII no suele ser tan sencillo debido a que los síntomas pueden variar o atender a otras afecciones gastrointestinales. Por ello, exámenes médicos como la colonoscopia, endoscopia, análisis de sangre y pruebas de heces son herramientas clave para confirmar y monitorizar estas enfermedades.

Una vez que se detectan, ¿se pueden tratar? Sí, el objetivo del tratamiento se basa en reducir la inflamación que provoca los síntomas, mismo que varía según la gravedad, éste puede incluir medicamentos antiinflamatorios, inmunosupresores, modificadores de la respuesta biológica y, en algunos casos, cirugía para extirpar secciones dañadas del intestino.

Por lo regular, los medicamentos antiinflamatorios son el primer paso en el tratamiento de la colitis ulcerosa. Por su parte, los inmunosupresores buscan anular la respuesta inmunitaria que libera las sustancias químicas que inducen la inflamación en el cuerpo y los modificadores de la respuesta biológica se dirigen a neutralizar las proteínas del cuerpo que causan inflamación.

Además del tratamiento médico, los cambios en el estilo de vida y la dieta pueden desempeñar un papel fundamental en el manejo de la EII. Determinados alimentos y bebidas empeoran los signos y síntomas, por lo que podría ser útil llevar un diario y hacer un seguimiento para descubrir los alimentos que agudizan los síntomas, así como controlar el estrés, para ello realiza ejercicio, aunque sea leve y practica técnicas de relajación y respiración lenta y profunda.

Agregar una mayor cantidad de las bacterias (probióticos) que normalmente se encuentran en el tracto digestivo podría ayudar a combatir las enfermedades inflamatorias intestinales. 

Sabemos que vivir con EII puede ser complicado, por lo que te recomendamos acercarte a un profesional de la salud para comenzar a tratar esta enfermedad, quien te remitirá con un especialistas en trastornos digestivos, es decir un gastroenterólogo. Recuerda también visitar Pacientes Como Yo, donde encontrarás consejos para llevar una vida más saludable y la información que buscas sobre diversos padecimientos. A continuación te dejamos algunas recomendaciones de alimentación para controlar las EII.

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