Obesidad: un problema gordo

El 4 de marzo de cada año se celebra el Día Mundial contra la Obesidad para concientizar sobre el aumento global de la obesidad y sus graves consecuencias para la salud. Actualmente, la obesidad está considerada como una enfermedad crónica que afecta a millones de personas en el mundo por eso hoy nos enfocaremos en explicar cómo prevenir la obesidad. 

Pero, ¿qué es la obesidad y cómo se produce? Esta se define como un exceso de grasa corporal que no es saludable para una determinada estatura; y se produce cuando se ingieren más calorías de las que se queman con las actividades diarias normales y el ejercicio, así que el cuerpo almacena ese exceso de calorías en forma de grasa.

Y, ¿cómo sé si tengo obesidad? Para ello se usa el índice de masa corporal (IMC), que sirve para estimar la cantidad de grasa corporal que tiene una persona. El IMC se calcula dividiendo el peso en kilogramos por el cuadrado de la estatura en metros. Un IMC de 30 o más se considera obesidad.

La obesidad es un problema de salud pública en México, ya que actualmente es el segundo país con mayor prevalencia de obesidad en el mundo, solo después de Estados Unidos, según el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). En 2020, más del 70% de la población adulta en México era obesa o tenía sobrepeso, lo que representa una tasa alarmante que está relacionada con una serie de complicaciones médicas graves.

Esta enfermedad puede afectar la manera en que el cuerpo usa la insulina para controlar los niveles de glucosa en la sangre, por lo que se vuelve un factor de riesgo importante para la diabetes tipo 2, que es la forma más común de diabetes, misma que se produce cuando el cuerpo no utiliza la insulina de manera eficiente. La obesidad también puede empeorar la enfermedad en personas que ya la padecen.

Por otra parte, la obesidad también puede aumentar los niveles de colesterol en sangre, lo que contribuye a afecciones como la aterosclerosis; que es la acumulación de grasa y colesterol en las arterias, lo que hace que se tapen. Y aunque a menudo se considera un problema cardíaco, puede afectar a cualquier arteria del cuerpo.

De igual manera, la obesidad es un factor de riesgo para la presión arterial alta, ya que la grasa corporal extra puede aumentar la resistencia a la circulación sanguínea y aumentar la presión en las arterias. La hipertensión es una enfermedad crónica que incrementa la probabilidad de sufrir derrames cerebrales y padecer enfermedades cardíacas, que son la principal causa de muerte en todo el mundo.

Asimismo, tener obesidad está vinculado a un mayor riesgo de desarrollar diversos tipos de cáncer, como lo son el cáncer de mama, colon, próstata e hígado; ya que puede provocar cambios en el cuerpo que permiten el crecimiento desmedido de células. Estos cambios implican inflamación a largo plazo y niveles altos de insulina. Cuanto más peso excesivo tenga una persona y cuanto más tiempo lo tenga, aumenta el riesgo de cáncer.

Por esto y más, el Día Mundial contra la Obesidad es una oportunidad para concientizar sobre el impacto de esta enfermedad en la salud. Para reducir o evitar la obesidad, te dejamos algunos consejos con los que además podrás llevar un estilo de vida saludable.

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