¿Cuánta sal le pones a tu comida? Esta semana del 13 al 19 de mayo fue la Semana Mundial de la Sensibilización sobre la Sal, por ello te hablaremos de este condimento siempre (o casi siempre) presente en nuestras comidas, pero que puede estar dañando nuestra salud. Si bien un toque de sal yodada puede realzar el sabor de los platillos, un exceso en su consumo puede tener consecuencias graves para nuestra salud. Es por eso que reducir el consumo de sal en la dieta es un paso importante hacia un estilo de vida más saludable. Continúa leyendo y descubre cuánta sal yodada es la recomendada, además te compartiremos 7 recetas de comida deliciosa sin sal.

Pero antes, ¿qué es la sal yodada y qué diferencia tiene con otros tipos de sales? Bueno, primero hay que entender que la sal es un mineral que se puede obtener de diferentes lados, principalmente del mar. 

Por su parte, el yodo es un mineral indispensable para el buen funcionamiento de la glándula tiroidea, sin embargo, la única fuente de yodo en nuestro país es a través de la combinación con la sal, lo que se conoce como sal yodada. Las personas afectadas por la falta de yodo son las embarazadas y los niños.

En este sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda limitar el consumo de sal a menos de 5 gramos por día, lo que equivale a aproximadamente una cucharadita. Sin embargo, la mayoría de las personas en México consumen hasta 150 % más de la cantidad recomendada, ya que la sal se encuentra no solo en alimentos procesados y en la mesa, sino también de forma natural en muchos alimentos.

El exceso en el consumo de sal yodada, de grano, de mar o cualquier otra variable en la dieta, está estrechamente relacionado con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión arterial, enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. Esto se debe a que el sodio en la sal puede elevar la presión arterial, lo que pone una carga adicional en el corazón y los vasos sanguíneos. Además, el consumo excesivo de sal también puede aumentar el riesgo de retención de líquidos, enfermedad renal, osteoporosis, cálculos renales y cáncer de estómago.

Es importante aplicar estrategias para reducir el consumo de sal en la dieta, aquí te dejamos algunas que pueden ayudar: uno, lee las etiquetas de los alimentos para identificar los productos con alto contenido de sodio y elige alternativas más saludables. Dos, al cocinar en casa, usa hierbas y especias en lugar de sal para dar sabor a tus guisos, así puedes reducir significativamente la ingesta de sodio. Y tres, opta por alimentos frescos y naturales en lugar de procesados, esto puede ayudar a limitar el consumo de sal.

Como puedes ver, el consumo de sal yodada es importante para la salud, pero siempre en la cantidad recomendada. Por ello, es importante mencionar que el consumo de sal puede variar en las personas con problemas cardíacos o de presión arterial, incluso el médico puede limitar absolutamente su consumo. Y si tú estás pensando en dejar la sal pero te preocupa que tus comidas no tengan sabor, checa nuestro Instagram donde te dejamos 7 deliciosas recetas sin sal

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