Primero debemos recordar cómo funciona el sistema digestivo, el cual comienza en la boca, cuando comemos y descomponemos los alimentos en cantidades pequeñas para que viajen por el esófago y lleguen al estómago. Aquí, el ácido del estómago descompone aún más los alimentos, y a través del intestino delgado se absorben los nutrientes necesarios que se transportan a través de la sangre hacia el hígado para su procesamiento y distribución. Por último, el colon absorbe agua y elimina los desechos sólidos en forma de heces.
Pero el sistema digestivo, como cualquier parte de nuestro cuerpo, es vulnerable a una serie de trastornos y enfermedades muy comunes, como la acidez estomacal, el reflujo gastroesofágico, la diarrea, el estreñimiento, el síndrome del intestino irritable, la colitis, entre otras enfermedades gastrointestinales, por lo que, para evitarlas se recomienda mantener una dieta equilibrada.
En este sentido, para tener una buena salud digestiva, el cuerpo necesita consumir alimentos ricos en fibra como cereales integrales, avena, trigo, espinaca, apio, jitomate, manzana, pera, uvas, nueces, almendras, y demás. Asimismo, el consumo de agua es fundamental para el correcto funcionamiento del cuerpo, por ello se recomienda beber entre 1.5 a 2 litros de agua al día, cantidad suficiente para favorecer el proceso de digestión.
De igual forma, consumir probióticos favorece el funcionamiento de la flora intestinal, ya que son los encargados de regular y de mantener o mejorar las bacterias buenas del cuerpo, y en algunos casos hasta prevenir el cáncer de colon. Los probióticos se encuentran en productos como el yogur, el cacao y el jocoque.
No debemos olvidar que la actividad física regular también es esencial para la digestión, ya que favorece el metabolismo, mejora el movimiento intestinal y acelera los procesos digestivos; además de reducir el riesgo de padecer estreñimiento. Realizar al menos 30 minutos de ejercicio físico al día puede ser suficiente para mantener una buena salud digestiva.
Procura dormir al menos 7 u 8 horas al día, ya que el estrés y la falta de sueño también pueden afectar a la digestión, si quieres descansar mejor, checa estos consejos. También encuentra maneras de reducir el estrés, como meditar, hacer yoga o salir a caminar al aire libre.
Otra recomendación importante para prevenir problemas gastrointestinales es evitar los alimentos que irritan el tracto digestivo, como el picante, la grasa, el alcohol y la cafeína. De igual forma, es importante evitar el exceso de comida, ya que puede provocar una sobrecarga que genere hinchazón y acidez estomacal.
Si experimentas problemas digestivos persistentes, busca atención médica inmediata para obtener un diagnóstico y un tratamiento adecuado. Recuerda que en el blog de Pacientes Como Yo puedes encontrar más información sobre éste y otros padecimientos, así como recomendaciones para prevenir y tratar diferentes enfermedades.
Referencias:
Secretaría de Salud – Gobierno de México (2018) https://bit.ly/40Fl0yS
MedlinePlus (2021) https://bit.ly/2MiKgcp