La incontinencia urinaria es la pérdida del control de la vejiga o la incapacidad de controlar la micción, es decir la acción de orinar. Este problema es muy común a cualquier edad, pero es más frecuente en adultos mayores, pues a medida que se envejece los músculos del tracto urinario se debilitan, lo que dificulta la retención de orina.
Esta afección puede ser causada por determinados hábitos diarios, enfermedades subyacentes o problemas físicos. Sin embargo, para determinar la causa específica de cada caso, el médico tiene que conocer la historia clínica del paciente, a través de análisis de laboratorio y un examen físico.
Son muchas las razones que impulsan a este padecimiento, una de ellas es que algunos alimentos, bebidas y medicamentos actúan como diuréticos, o sea que estimulan la vejiga e incrementan el volumen de orina; entre los que destacan el alcohol, la cafeína, los refrescos, el agua mineral con gas, los chocolates, y hasta la vitamina C en grandes cantidades.
Existen varios tipos de incontinencia urinaria, y cada una tiene diferentes síntomas y causas. El tipo más común es la incontinencia de urgencia, que ocurre cuando se tiene una fuerte necesidad de orinar, y algo de esa orina se escapa antes de llegar al baño. Esta incontinencia está vinculada con una vejiga hiperactiva, es decir, orinar con mucha frecuencia.
Por otra parte, la incontinencia más común en hombres es la incontinencia por rebosamiento, en la que la vejiga no se vacía por completo y el volumen de orina excede su capacidad; sus principales causas son las piedras en los riñones y la diabetes.
La pérdida de orina puede ser una afección persistente en hombres al estar relacionada con diferentes situaciones como el agrandamiento de próstata, también conocido como hiperplasia prostática benigna, u otros problemas con la próstata, incluido el cáncer; así como otros factores como el levantar cosas pesadas o realizar actividad física, ya que en ocasiones la vejiga se mueve fuera de su posición normal.
El sobrepeso también amplía las posibilidades de sufrir este padecimiento, pues aumenta la presión sobre la vejiga y los músculos vecinos, lo que los debilita y permite que la orina se escape.
La incontinencia urinaria es una enfermedad que no se puede prevenir, sin embargo hay algunos consejos que pueden ayudar a disminuir el riesgo de padecerla, como mantener un peso saludable, seguir un plan de alimentación recomendado por un experto en nutrición, evitar alimentos que irriten la vejiga, e ingerir más fibra para evitar el estreñimiento.
Beber agua en cantidades recomendadas también puede ayudar al problema, pues lo ideal es consumir una cantidad que provoque necesidad de orinar cada dos a tres horas. Una persona puede saber si está bebiendo suficiente agua por el color de su orina, la cual debe ser amarillo pálido. No obstante, es necesario consultar con un especialista la cantidad de líquido que se debe tomar con base a su estatura, nivel de actividad y lugar donde vive.
Es importante buscar asesoramiento médico si la incontinencia urinaria afecta la calidad de vida y restringe actividades cotidianas.
Referencias: