Este 13 de enero conmemoramos el Día Mundial Contra la Depresión, un trastorno mental que se caracteriza por tristeza persistente, pérdida de interés por las actividades que normalmente se disfrutan y dificultad para realizar las tareas cotidianas. Esta enfermedad tiene un impacto negativo en la salud emocional y social de las personas que la padecen, además de la física y particularmente la salud sexual, ocasionando disfunción eréctil, entre otros problemas, por lo que hoy exploraremos esta relación.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión afecta alrededor de 300 millones de personas en el mundo. Y uno de los aspectos que perjudica es la vida sexual ya que provoca una disminución del deseo, del rendimiento y de la satisfacción sexual, así como problemas de erección, de orgasmo y de excitación. Estos problemas pueden generar a su vez más estrés, ansiedad, culpa y frustración, lo que agrava el estado depresivo.
La relación entre la depresión y disfunción eréctil es bidireccional, es decir, que se retroalimentan mutuamente. Por un lado, la depresión puede causar disfunción eréctil al alterar los niveles de neurotransmisores como la serotonina, la dopamina y la noradrenalina, que intervienen en la respuesta sexual. Por otro lado, la disfunción eréctil puede causar depresión al afectar la autoestima, la confianza y la intimidad de los hombres que la sufren.
El tratamiento de la depresión y disfunción eréctil debe ser integral y personalizado, teniendo en cuenta las causas, los síntomas y las necesidades de cada persona. En general, se recomienda una combinación de terapia psicológica, medicación y cambios en el estilo de vida. La terapia psicológica puede ayudar a identificar y modificar los pensamientos y las emociones negativas que generan la depresión y la disfunción eréctil, así como a mejorar la comunicación y la relación con la pareja.
La medicación puede incluir antidepresivos, que mejoran el estado de ánimo y la función sexual, y fármacos específicos para la disfunción eréctil, que facilitan la erección, sin embargo, estos solo deben ser consumidos cuando el médico los receta y bajo su supervisión. Los cambios en el estilo de vida pueden consistir en adoptar hábitos saludables como hacer ejercicio, comer bien, dormir suficiente, evitar el tabaco y el alcohol, y practicar técnicas de relajación.
Si sufres de depresión y disfunción eréctil, recuerda que no estás solo y que ambas condiciones tienen tratamiento. Lo más importante es buscar ayuda profesional, no aislarte, ni avergonzarte de tu problema. Ni la depresión ni la disfunción eréctil tienen por qué impedirte disfrutar de una vida sexual plena y satisfactoria.
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Referencias:
MayoClinic (2017) https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/depression/in-depth/depression-and-exercise/art-20046495
Organización Mundial de la Salud (2023) https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/depression#:~:text=A%20escala%20mundial%2C%20aproximadamente%20280,luz%20experimentan%20depresi%C3%B3n%20(2).
Gobierno de México (2023) https://www.insp.mx/avisos/sintomas-depresivos-y-atencion-a-la-depresion