Si has llegado aquí es porque estás pensando en dejar el cigarro o conoces a alguien que debería dejarlo, es por eso que en esta ocasión te contaremos sobre algunos efectos del tabaco en el cuerpo humano así como razones para despedirte de él.

En primer lugar hay que recordar que en la población mexicana, el tabaquismo está considerado como un problema de salud pública debido a las altas tasas de morbilidad y mortalidad de los padecimientos relacionados a este consumo. Y es que el consumo de tabaco es la principal causa de cáncer de pulmón así como de enfermedades respiratorias.

Según la última Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco, en nuestro país, la edad promedio a la que se comienza a fumar es a los 13 años, cuando el aparato respiratorio aún es inmaduro para resistir los componentes tóxicos del cigarro. Además, afecta al desarrollo del sistema nervioso central, que termina de madurar a los 21 años.

Uno de los motivos que más influye en esto, es que a pesar de las leyes en México, los menores de edad pueden acceder con facilidad al tabaco. Pero los padres también tienen mucho que ver, ya que al verlos fumar, los menores modifican su percepción de riesgo, es decir, no les parece que sea algo grave.

Más allá de los fumadores en edad temprana, existen también los fumadores pasivos: las personas expuestas al humo del tabaco por convivir con quienes fuman habitualmente. Estos fumadores involuntarios tienen tres veces más riesgo de padecer cáncer de pulmón que el mismo fumador. 

El humo que aspira un fumador pasivo contiene una concentración de componentes tóxicos muy superior a la del humo que aspira el fumador activo. Los niveles de nicotina y alquitrán en el ambiente provocan irritación de la mucosa de la nariz, garganta y tracto respiratorio, y en algunas personas ocasiona lagrimeo en los ojos, congestión nasal, estornudos y tos.

Y si todo esto aún te parece poco, te contamos que se han identificado más de 4,000 sustancias químicas en las partículas del humo del cigarro, de las cuales, al menos 60 son carcinógenas, pero hay que prestar atención a tres de ellas: nicotina, alquitrán y monóxido de carbono.

La nicotina es un estimulante que acelera el ritmo cardíaco e incrementa la presión arterial al punto de generar hipertensión, además genera adicción. Por su parte, el alquitrán se acumula en los pulmones y en el sistema respiratorio y es sumamente nocivo debido a que contiene arsénico y cianuro, entre otras sustancias. Finalmente, el monóxido de carbono se adhiere a la sangre desplazando al oxígeno, lo que aumenta el riesgo de trombosis.

Pero la razón más importante por la que debes dejar el cigarro, es que es el principal causante de 9 de cada 10 casos de cáncer de pulmón en hombres, y 8 de cada 10 en mujeres, por lo que mientras más temprano se comience a fumar, mayor será el riesgo de padecer esta enfermedad. No obstante, este factor de riesgo es prevenible, y una persona que nunca ha fumado tiene un riesgo 20 veces menor de presentar cáncer de pulmón que un fumador activo.  

Ahora ya tienes razones de peso para dejar el tabaco, sin embargo, recuerda que el tabaquismo es una adicción, por lo que si necesitas ayuda en el proceso para ti o un conocido, no dudes en acercarte a un profesional de la salud. En Pacientes como yo puedes conocer acerca del cáncer de pulmón y cómo influye el cigarro en éste.

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