Diccionario de la salud

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Acidez estomacal

La acidez estomacal es un dolor ardiente en el pecho que suele empeorar por las noches o cuando se está acostado. Esto ocurre cuando el ácido del estómago regresa al esófago.
Entre las causas más comunes de la acidez estomacal están: la obesidad, ciertos medicamentos, estrés y ciertos alimentos como chocolate, menta, azúcar, café, bebidas carbonatadas, alcohol, cítricos, picantes y alimentos muy condimentados o grasosos.
Tener acidez estomacal de vez en cuando es común, tenerla dos veces o más a la semana no es normal, ya que puede ser enfermedad por reflujo gastroesofágico, que puede producir daños graves en el esófago.
Es importante tener en cuenta que el dolor en el pecho también es un síntoma de un ataque cardíaco, por lo que es importante buscar atención médica inmediata si se siente dolor intenso en el pecho en combinación con dolor de brazo o mandíbula y dificultad para respirar.

Adenocarcinoma

El adenocarcinoma es un tipo de cáncer que se forma en el tejido que recubre ciertos órganos. La mayoría de los tipos de cáncer de mama, pulmón, esófago, estómago, colon, recto, páncreas, próstata y útero son adenocarcinomas.
El tratamiento depende del tipo de adenocarcinoma y del estadio en el que se encuentre, pero por lo regular implica quimioterapia, radioterapia o cirugía.

Anemia

La anemia es una condición en la que no se producen suficientes glóbulos rojos sanos o hemoglobina para transportar oxígeno a los diferentes tejidos del cuerpo. La anemia leve puede causar cansancio, debilidad, falta de aire, dolor de cabeza, irritabilidad, pérdida de apetito. Por su parte, lo síntomas de la anemia grave pueden incluir tonalidad azul en la parte blanca del ojo, uñas quebradizas, ganas de comer hielo o productos no comestibles, mareos, color de piel pálido, pérdida del deseo sexual en hombres y sangrado menstrual anormal en mujeres.
Existen diversos tipos de anemia, pero la más común es por deficiencia de hierro.
Comúnmente se relaciona la anemia con la delgadez, y se piensa que las personas con sobrepeso no pueden tener anemia, sin embargo ambas creencias son falsas, pues la mayoría de los casos de anemia son a causa de una alimentación pobre en hierro de origen animal.

Bilis

La bilis es un líquido que produce el hígado y se almacena en la vesícula biliar, que ayuda a la digestión, y también ayuda a descomponer las grasas en ácidos grasos. La bilis se compone principalmente de colesterol, sales biliares, bilirrubina, agua, sales corporales y cobre y otros metales unidos a proteínas.

Cálculos biliares

Los cálculos biliares son depósitos duros como piedras de bilis que se pueden formar en la vesícula biliar, y pueden ser tan pequeños como un grano de arena o tan grandes como una pelota de golf.
Mientras que algunas personas pueden no desarrollar cálculos biliares, otras pueden desarrollar un solo cálculo y otras más, muchos al mismo tiempo.
Por lo regular, si no se presentan síntomas, no es necesario el tratamiento, si por el contrario, se tienen síntomas es necesario extraer la vesícula biliar.
Los síntomas de los cálculos biliares son dolor repentino que se intensifica rápidamente en la parte superior del abdomen o en la parte central, dolor de espalda, en el hombro derecho y náuseas o vómito.

Cirrosis

Es la cicatrización de tejido en el hígado. Este tejido no puede realizar las funciones que hace el hígado sano, como: producir proteínas, combatir infecciones, limpiar la sangre, ayudar a digerir la comida y almacenar energía.
La cirrosis puede tener diversas causas, pero la principal es el alcoholismo, además, esta condición puede llevar a complicaciones como:

Hematomas o sangrado
Hinchazón del abdomen o las pierna
Insuficiencia renal
Dilatación en las venas del esófago
Ictericia
Piedras en la vesícula biliar

Colangitis esclerosante primaria

Es una enfermedad hepática crónica, en la que los conductos biliares dentro y fuera del hígado se inflaman, se cicatrizan y se estrechan o bloquean, lo que impide que las sales biliares salgan.
Una de las causas principales es la colitis ulcerosa, una enfermedad inflamatoria intestinal, y puede conducir a una cirrosis biliar.
Los síntomas de esta enfermedad son: dolor en la parte superior del abdomen, ictericia y fiebre. Además, la mayoría de los pacientes con este padecimiento desarrollan cálculos biliares o en las vías biliares.

Colelitiasis

Es la presencia de uno o más cálculos en la vesícula biliar, los cuales tienden a ser asintomáticos.
La complicación más frecuente de este padecimiento es la inflamación de la vesícula biliar y la obstrucción o infección en las vías biliares.

Cólicos

Es un tipo de dolor abdominal que varía en intensidad pero que puede llegar a ser muy agudo.
Este tipo de dolor puede estar acompañado de náuseas, vómito o diarrea, además puede causar estrés, tensión e irritabilidad.
Para prevenir los cólicos se recomienda tomar mucha agua natural diariamente, comer saludablemente y reducir el consumo de sal.

Distensión

Es el estiramiento de una estructura del cuerpo como ligamentos, tendones o partes articulares o de cavidades orgánicas como el abdomen y órganos huecos como el intestino, la vejiga o la vesícula biliar que pueden aumentar un cierto grado de su contenido sin romperse.

Duodeno

Es la primera parte del intestino delgado, se conecta con el estómago y ayuda a seguir digiriendo los alimentos que vienen del estómago. Absorbe nutrientes como vitaminas, minerales, carbohidratos, grasas, proteínas y agua de los alimentos para que el cuerpo los pueda utilizar.

Embolia pulmonar

Sucede cuando un coágulo de sangre se atasca en una arteria de los pulmones y bloquea el flujo sanguíneo. Los coágulos suelen provenir de las venas profundas de las piernas, lo que se conoce como trombosis venosa profunda.
Una embolia pulmonar puede ser mortal ya que al no recibir sangre, diversas partes de los pulmones pueden morir, lo que hace más difícil suministrar oxígeno al cuerpo.
Los síntomas de una embolia pulmonar pueden incluir: dolor en el pecho, falta de aire, desmayos, tos con sangre, latidos rápidos, fiebre, dolor o hinchazón en la pierna.
Este padecimiento es una urgencia médica, por lo que se debe buscar atención especializada con prontitud.

Enfermedad inflamatoria intestinal (EII)

Hace referencia a los trastornos que implican la inflamación de los tejidos del tracto digestivo por tiempo prolongado.
Si bien se desconocen las causas de esta enfermedad, se sabe que el estrés y la mala alimentación pueden empeorar.
Las dos principales EII son:

Colitis ulcerosa: causa inflamación y llagas o úlceras en el recubrimiento del intestino grueso, es decir del colon, y del recto.
Enfermedad de Crohn: causa inflamación en el recubrimiento del tracto digestivo en capas más profundas, y puede afectar al intestino delgado, grueso e incluso al tracto gastrointestinal superior.

Esclerosis múltiple

Es una enfermedad autoinmunitaria que afecta al cerebro y la médula espinal. Este trastorno se diagnostica con mayor frecuencia entre los 30 y 40 años, pero puede observarse a cualquier edad, y es más común en mujeres que en hombres. Los síntomas de la esclerosis múltiple pueden ser diversos, desde musculares, intestinales, oculares, cerebrales, sexuales, entre muchos otros.

Esófago de Barrett

Es un trastorno en el que el recubrimiento del esófago se dañan a causa de los ácidos del estómago.
Al final del esófago hay unas fibras musculares que impiden que los ácidos estomacales se regresen, pero si esas fibras no cierran por completo, el ácido se puede filtrar al esófago, lo que se conoce como reflujo gastroesofágico. Con el tiempo, puede causar daño en el recubrimiento del esófago, lo que hace que se engrose y se vuelva rojo.

Esofagitis

Es una afección en la que el revestimiento del esófago se hincha, inflama o irrita. Comúnmente es causada por el reflujo ácido del estómago que regresa al esófago. Algunos factores aumentan el riesgo de padecerla, como la obesidad, el consumo de alcohol, tabaquismo, cirugía o radiación en el tórax, vomitar o acostarse después de comer mucho.
Entre sus síntomas están:

Acidez
Tos
Dolor o dificultad para tragar
Dolor de garganta
Ronquera

Esputo

Comúnmente conocido como flema, es un tipo de mucosidad que se produce en los pulmones. La consistencia del esputo ayuda a atrapar el material extraño como hongos o bacterias para expulsarlos por la boca al toser.
El esputo puede ser de distintos colores y cada uno apunta a un padecimiento diferente:

Transparente, blanco o gris: no necesariamente indica una enfermedad, pero en abundancia puede significar una enfermedad pulmonar.
Amarillo oscuro o verde: puede indicar una infección bacteriana o incluso fibrosis quística, una enfermedad hereditaria en la que se acumula mucosidad en los pulmones u otros órganos.
Café: ocurre principalmente en personas que fuman y en aquellos expuestos al polvo del carbón.
Rosa: puede indicar un edema pulmonar, una acumulación excesiva de líquido en los pulmones.
Rojo: puede ser un signo de cáncer de pulmón o de una embolia pulmonar. Toser esputo rojo o con sangre es una emergencia médica que requiere atención inmediata.

Estenosis

Es el estrechamiento de un canal o espacio por el que debe pasar sangre u otros fluidos. Existen diversos tipos de estenosis, entre los que destacan:

Estenosis vascular: afecta a las válvulas del corazón
Estenosis de vías aéreas: afecta a las vías respiratorias
Estenosis digestiva: afecta a diferentes áreas del tracto digestivo.

Fibrosis quística

Es la acumulación de moco espeso y pegajoso en los pulmones, el tubo digestivo y otras partes del cuerpo. Esta afección, que es hereditaria, ocasiona enfermedades pulmonares potencialmente mortales y graves problemas digestivos principalmente en niños y adultos jóvenes.
Los síntomas pueden ser de diferentes tipos, que pueden afectar a los recién nacidos causando retraso en el crecimiento; afectar la función intestinal con dolor abdominal a causa de estreñimiento grave, aumento de gases, pérdida de peso; afectar a los pulmones a través de tos, fatiga congestión nasal, dolor e incluso afectar a posteriormente con infertilidad en hombres, inflamación del páncreas y dedos malformados.

Gastritis

Es la inflamación o hinchazón del revestimiento del estómago que puede durar por corto tiempo o durar durante meses e incluso años. Los síntomas incluyen inapetencia, náuseas y vómitos, dolor en la parte superior del vientre o del abdomen. Si la gastritis está causando sangrado en el revestimiento del estómago puede notarse a través de heces negras o vómito con sangre.
Entre las principales causas de la gastritis se encuentran la toma de ciertos medicamentos, consumo excesivo de alcohol, infección del estómago por la bacteria Helicobacter pylori, reflujo biliar, estrés extremo, entre otras.

Helicobacter pylori

Es una bacteria que infecta al estómago y puede transmitirse a través de agua contaminada, saliva, vómito e incluso heces. Esta bacteria es causante de gastritis y úlceras pépticas en muchas personas, de hecho puede presentarse en más de la mitad de la población.
La mayoría de las personas infectadas no saben que están enfermas porque no presentan síntomas, cuando los síntomas aparecen pueden incluir:

Dolor o ardor en el estómago
Náuseas
Pérdida de apetito
Eructos frecuentes

Hepatitis

Es la inflamación del hígado, lo que puede afectar su buen funcionamiento, y puede ser aguda o crónica, es decir durar brevemente o a largo plazo.
Existen diferentes tipos de hepatitis, viral, alcohólica, tóxica o autoinmune.
La hepatitis viral es causada por alguno de los virus de hepatitis A, B, C, D y E.
La hepatitis alcohólica es causada por el consumo excesivo de alcohol.
La hepatitis tóxica puede ser causada por ciertos medicamentos, venenos, productos químicos e incluso suplementos.
Y la hepatitis autoinmune es un tipo crónico en el que el sistema inmunitario ataca al mismo hígado.
Los síntomas de la hepatitis son: ictericia o color amarillento en la piel y ojos, heces de color arcilla, orina color oscura, fiebre, fatiga, pérdida de apetito, dolor abdominal o en las articulaciones y náuseas.
Si la hepatitis no se trata a tiempo puede causar complicaciones como cirrosis, insuficiencia hepática e incluso cáncer de hígado.

Hemoglobina

Es la proteína al interior de los glóbulos rojos que transportan oxígeno desde los pulmones a los tejidos y órganos del cuerpo para ser intercambiado por dióxido de carbono. Para detectar los niveles de hemoglobina se requiere de un análisis de sangre. Cuando los niveles de hemoglobina están bajos puede indicar anemia o puede deberse a sangrados, leucemia, enfermedades crónicas como la enfermedad renal, desnutrición, bajo nivel de hierro, o por hemolisis, que es la descomposición pronta de los glóbulos rojos.

Hemostasia

Es un mecanismo de defensa del organismo que previene la pérdida de sangre del interior de los vasos sanguíneos tras sufrir una lesión. Este proceso involucra la coagulación, que ayuda a evitar hemorragias. Sin embargo, existen trastornos relacionados con la hemostasia, y si se produce una sobrecoagulación puede provocar una trombosis venosa profunda.

Hígado graso

Es una enfermedad en la que se acumula grasa en el hígado, puede ser debido al alcohol o a otras causas.
El hígado graso por alcohol, que como su nombre lo indica, está relacionado con el alto consumo de alcohol, sin embargo, el hígado graso es la etapa más temprana de la enfermedad del hígado por alcohol, la siguientes son hepatitis alcohólica y después la cirrosis.
El hígado graso no alcohólico puede causar inflamación y daño en las células del hígado que a su vez pueden causar fibrosis o cicatrización del hígado.

Ictericia

Es una condición en la que la piel y la parte blanca de los ojos se ponen en una coloración amarillenta debido a un exceso de bilirrubina. La bilirrubina es una sustancia química de color amarillo presente en la hemoglobina, que transporta oxígeno en los glóbulos rojos. Los glóbulos rojos duran alrededor de 120 días, y los glóbulos degradados se procesan en el hígado. Cuando el hígado no puede procesar correctamente los glóbulos rojos degradados, se acumula bilirrubina y la piel puede verse amarilla.

Indigestión

Se refiere a un malestar estomacal combinado con la sensación de saciedad poco después de comenzar a comer y no es una enfermedad sino un síntoma de algún trastorno digestivo. Algunas personas pueden sentir ardor en la parte superior del estómago, hinchazón o náuseas.
La causa más común de la indigestión es la dispepsia funcional, relacionada con el síndrome de colon irritable, pero también puede deberse a: comer en exceso, fumar, padecer ansiedad, tomar cierto medicamentos como antibióticos, analgésicos o suplementos de hierro, también por comer alimentos grasosos o picantes, chocolate, tomar una cantidad excesiva de cafeína, alcohol, o refresco.

Insulina

Es una hormona que produce el páncreas y ayuda a controlar la cantidad de azúcar en la sangre al almacenarla en las células para que el cuerpo la pueda utilizar como fuente de energía. Cuando el cuerpo no produce suficiente insulina o no la usa adecuadamente, se produce la diabetes.

Linfoma

Es un tipo de tumor maligno que afecta al sistema linfático, parte del organismo que ayuda a combatir los gérmenes. El sistema linfático lo comprenden los ganglios linfáticos, el bazo, el timo y la médula ósea. Entre los síntomas del linfoma están: hinchazón en los ganglios linfáticos en el cuello, axilas o ingles; fatiga persistente; fiebre; sudoración nocturna; dificultad para respirar; pérdida de peso sin causa aparente y picazón en la piel.
El tratamiento para el linfoma depende del tipo, del estadio y de la gravedad, pero pueden incluir: quimioterapia, inmunoterapia, radioterapia, trasplante de médula ósea o alguna combinación de estos.

Neoplasia

Es la formación de un tumor o masa anormal a partir del crecimiento descontrolado de células o tejidos en el organismo. Un neoplasma puede ser benigno o maligno. Los benignos no crecen agresivamente o sin control, tampoco invaden otros tejidos ni viajan a otros órganos. Los malignos, por su parte, tienden a crecer rápidamente, invadir tejidos cercanos o viajar a otras partes del cuerpo, lo que se conoce como metástasis. Solo los neoplasmas malignos pueden ser llamados cánceres, los benignos no.

Obstrucción intestinal

Es una condición en la que las heces no pueden salir del intestino. Esto puede causar dolor abdominal, retortijones, vómito, inflamación, gases fuertes, hinchazón del vientre, incapacidad para expulsar gases o estreñimiento. La obstrucción intestinal puede tener diversas causas, una de ellas es la adherencia, que puede crear lazos intestinales o arrancar de su lugar secciones del intestino. Otra de las causas puede ser una hernia o incluso cáncer.

Pancreatitis

Es la inflamación del páncreas, que puede causar dolor, hinchazón y cambios en el funcionamiento de este órgano. Esta afección puede ser aguda, es decir durar poco tiempo e incluso desaparecer sola, o crónica, y perdurar a largo plazo, lo que puede requerir tratamiento en un hospital para evitar complicaciones potencialmente mortales.

Pólipos

Es una pequeña acumulación de células en el revestimiento del colon. Aunque la mayoría de los pólipos son inofensivos, algunos de ellos pueden transformarse en cáncer. El cáncer de colon detectado en las últimas etapas o avanzado suele ser mortal. Los pólipos no suelen causar síntomas, por lo que, para detectarlos es necesario hacerse exámenes médicos regulares. Cualquier persona puede desarrollar pólipos, pero hay más riesgo en personas con antecedentes familiares o personales de pólipos o cáncer de colon, personas mayores de 50 años y personas con sobrepeso o que fuman.

Prótesis penianas

Es un tratamiento para combatir la disfunción eréctil. Se implanta en el pene y el paciente lo puede usar conforme a sus necesidades. Este procedimiento se usa para la disfunción resistente a tratamiento o falla en tratamientos conservadores. Conoce los diferentes tipos aquí.

Reflujo gastroesofágico

Es una afección en la que los contenidos estomacales se regresan al esófago, lo que puede irritarlo y causar acidez, náuseas e incluso tos, hipo, ronquera, dolor de garganta y dificultad para tragar.

Sibilancias

Son sonidos agudos, como silbidos, que se producen durante la respiración indicando que las vías respiratorias están bloqueadas o muy estrechas. El estrechamiento puede ser causado por el asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), reacciones alérgicas o por un tumor o un cuerpo extraño alojado en las mismas vías respiratorias.

Síndrome metabólico

Se refiere al grupo de factores de riesgo de enfermedad cardíaca, diabetes y otros problemas de salud como un accidente cerebrosvascular. Para considerar que una persona tiene síndrome metabólico debe tener al menos 3 de los siguientes factores de riesgo:

Presión arterial alta
Nivel alto de azúcar en ayunas
Nivel alto de triglicéridos
Obesidad abdominal
Nivel bajo de colesterol HDL

Tumor

Es una masa anormal de tejido que se forma debido a células que se multiplican sin control o no se mueren cuando deberían. Los tumores pueden ser benignos y crecer mucho pero no invadir otros tejidos ni órganos cercanos; y malignos, es decir cancerosos e invadir otras partes del cuerpo viajando a través de la sangre o el sistema linfático.

El tratamiento para los tumores depende de si son benignos o malignos y de qué tan avanzado esté, pero solo un médico puede recomendar el tratamiento apropiado para cada caso en particular.

Úlcera

También llamada llaga, es una lesión abierta de la piel o membrana mucosa con pérdida de sustancias. Las úlceras más frecuentes son las que afectan a la pared del estómago o duodeno. La mayoría ocurre en la primera capa del revestimiento interior, y si este se perfora, es decir que se atraviese por completo el estómago o duodeno, es una urgencia médica incómoda para la mayoría de los pacientes.
Otras úlceras o llagas son cutáneas, o sea una lesión de la piel en la que se pierden algunas capas de la misma. Muchas de este estilo suceden en la boca.

Várices

Son venas hinchadas y retorcidas que se encuentran justo debajo de la piel, generalmente están en las piernas pero también pueden formarse en otras partes del cuerpo. La hinchazón en las venas puede deberse a que se encuentran débiles para transportar la sangre al corazón y ésta se acumula en una parte específica. La obesidad y la falta de actividad puede empeorar las várices. En algunos casos pueden ser dolorosas, por lo que el médico puede recomendar extirparlas o ligarlas. Las várices también son conocidas como venas varicosas.

Várices esofágicas

Son venas agrandadas en el esófago y suelen aparecer en personas con problemas hepáticos pues se desarrollan cuando el flujo sanguíneo al hígado se bloquea debido a un coágulo o un tejido fibroso en el mismo hígado.
Por lo regular, las várices esofágicas no causan síntomas a menos que se produzca una hemorragia. Cuando existe una hemorragia las personas pueden presentar vómito con grandes cantidades de sangre, heces oscuras o con sangre y desvanecimientos o pérdida del conocimiento a causa de la pérdida de sangre.